Suicidio

Una buena acción que culmina en suicidio conmociona China

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Luisa Fernanda Giraldo Gil

Lamentablemente, China no es un buen país para ponerse enfermo. El limitado sistema de salud gubernamental hace que aquellos que se ven en la obligación de acudir a un centro médico adquieran unas deudas estratosféricas, que en muchas ocasiones solo se pueden permitir las familias ricas.

Esto provoca circunstancias impactantes, como la que acaba de ocurrir en la ciudad de Dongyuan.  Es el caso de Wu Weiqing, un ciudadano de 46 años que decidió ayudar a un anciano que había caído en la calle, llevándole al hospital y pagando los gastos ocasionados, unos 3.500 yuanes (425 euros).

Según relata la viuda de Wu al diario Southern Metropolis Daily, a partir de ese momento la familia del anciano comenzó a acosar al buen samaritano, exigiéndole una indemnización millonaria por considerar que había sido él mismo el causante del accidente.  Ante la presión por no poder asumir la suma de dinero que se le pedía, el afectadosintió que era mejor morir para probar su inocencia y no perjudicar a su familia con el decomiso», explicó la hija del fallecido al diario Guangzhou.

Por su parte,  y según Guangzhou Daily, los Zhou (los parientes del anciano) continúan asegurando que Wu fue el culpable de lo acontecido, ya que sino, «¿porqué tendría que haber sido tan buena persona y llevarlo al hospital y pagar la cuenta médica él mismo?»

La historia está siendo investigada por las autoridades, pero es cierto que este tipo de incidentes no son algo excepcional en el país asiático y se conocen varios casos en los que accidentes no graves se achacan a personas que nada tienen que ver con el asunto en cuestión.

El más sonado fue el de Wang Yue, una niña de dos años que fue atropellada en 2011. Por increíble que parezca, más de una docena de transeúntes pasaron a su lado sin socorrerla, incluso ignorándola por completo. Cuando  alguien dio la voz de alarma ya era demasiado tarde.  Te dejamos las imágenes, pero advertimos que pueden herir  tu sensibilidad:

Miles de ciudadanos chinos han mostrado su indignación a través de las redes sociales por la “pérdida de valores y la deriva hacia el egoísmo” que, aseguran,  vive el país.